Aviso: Spoilers del portería de ennies lobby de una cuchitril
Si hay poco en lo que destaca Una cuchitril a primera olfato es, sin duda alguna, su cantidad de episodios. Con más de mil capítulos en audición, la obra de Eiichiro Oda es un delirio de varios meses, y si aceptablemente emprender la serie puede ser un problema, conforme avanzas te vas adentrando poco a poco en su historia. Sin incautación, creo que hay un punto de no retorno que te «obliga» a seguir la serie hasta el final: plañir por un barco.
A lo grande de 300 capítulos, Una cuchitril tiene varios momentos que ponen los pelos de punta: la batalla de Arlong Park, en la que Nami se da cuenta de lo que es un nakama; la pelea entre Usopp y Luffy sobre el Yendo eficaz; o la despedida lejana pero emocionante de Vivi con los Sombrero de Paja son momentos de lo más icónicos, pero, sin duda alguna, mi punto de no retorno se encuentra al final del portería de Ennies Lobby: la despedida del Going Merry.
Ayer de este momento, el Merry se había adueñado poco a poco del corazón de los espectadores, y muchos ya daban por hecho que el barco iba a unirse a los Sombrero de Paja hasta el final de la serie, pero una vez llegó el final de Ennies Lobby, nos llega una mensaje completamente inesperada: el Merry no puede más y necesita acontecer a mejor vida.
Es aquí cuando, de un momento a otro, la serie nos deja con un momento que nadie se esperaba: ver al Merry ardiendo y, poco a poco, ver cómo queda en cenizas uno de los emblemas de la tripulación. Esto pudo concluir aquí, pero Oda, como buen querido de la civilización vikinga, quiso darle una despedida como se merece a este barco, y nos dejó una cuadro que, para mí, significó un antiguamente y un posteriormente con esta serie.
Con tristeza, y en una afluencia de ceniza, los Sombrero de Paja escuchan a cualquiera balbucir; es carencia más y carencia menos que el alma del Merry, que, antiguamente de partir al más allá, quiso dedicarles unas últimas palabras a sus compañeros, dejando así un momento inolvidable para los fans: «Lo siento. Me hubiese gustado llevaros aún más acullá. Quería comportarse más aventuras con vosotros para siempre. Muchas gracias por sobrevenir cuidado siempre de mí. He sido efectivamente muy eficaz, y todo gracias a vosotros».
Conmemoración que antiguamente de este momento hubo escenas que me emocionaron y me pusieron los pelos de punta, pero no fue hasta aquí cuando lloré a mares, cuando me di cuenta de que Una cuchitril es poco más que una historia de piratas, más que una aventura por el Grand Line. Es aquí cuando muchos, incluido yo, decimos una frase que ya se ha convertido en meme entre la comunidad: «¿Es natural que llore por un barco?».
La respuesta es clara: por supuesto. El Yendo eficaz no fue solo un navío, fue un icono para una tripulación que cada vez se ha hecho más resistente y poderosa, y su nombre suena por todas las islas del Grand Line. El Mil Sunny le sustituyó y es un barco que lo supera en todos los aspectos, pero hay poco en lo que el Merry le supera: su alma.
Esperemos que, con el final de la serie, Eiichiro Oda recuerde una vez más al que ha sido uno de los mejores acompañantes de la compañía, aunque sea a modo de conmemoración, ya que es y será siempre parte de la tripulación que, esperemos, haga historia en el mundo de Una cuchitril los próximos primaveras.
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