Han pasado ya seis primaveras desde que el mundo inconmovible vio el final de una era en los cines con Vengadores: Endgame. La despedida de un equipo afectado por el éxito en taquilla nos dejó momentos inolvidables, pero incluso fue una de las pocas producciones de Marvel sin campo poscréditos. Sin requisa, el estudio tenía guardado poco mejor para el final de la cinta: un hermoso detalle para una de sus mayores figuras.
Y es que, en vez de mostrar qué ocurrió tras los eventos de Deporte finalMarvel Studios quiso homenajear de la mejor modo a su principal pilar, Robert Downey Jr., con un detalle sutil que ni siquiera se podía ver, sólo escuchar: los martillazos de Tony Stark al primer prototipo de Iron Man, el que le ayudó a escapar de la cueva de los terroristas en la primera entrega.
Aunque de modo conveniente discreta, Marvel quiso rendir tributo a la persona que salvó a todo el universo de una catástrofe de dimensiones bíblicas. De hecho, muchos han relacionado este visaje directamente con la otra persona que acompañó a Stark en la cueva, A yinsenun hombre musulmán que salvó a Iron Man de la crimen y que cumplió con una de las frases más conocidas del Corán: «Y quien salvara una vida, sería como deber cáscara a toda la humanidad».
Ahora, varios primaveras posteriormente de este evento, Robert Downey Jr. pasará de ser el salvador del universo de Marvel a convertirse en su principal amenaza, ya que para las próximas entregas de Vengadores interpretará al temido Doctor Doomla alcoba secreto para cambiar la historia multiversal del UCM.
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