Argumento, emoción y humor tontorrón. Todo perfectamente mezclado y con poco totalmente inesperado que cree el sorpresa mágico. Esa es la fórmula secreta de Akira Toriyama. Ya la había pulido en su época de Dr. Slump y continuó apostando por ella hasta el final. Hasta Dragon Ball Daima. ¿Se puede aplicar esta prescripción a otros mangas? Técnicamente es difícil, pero no ficticio. Digamos que depende del caso y la obra. Por eso, el capítulo exclusivo de Kochikame dibujado a dos manos por Akira Toriyama y el propio Osamu Akimoto es tan imponente. Tan exclusivo.
Homenajes a la obra y las ilustraciones de Akira Toriyama hemos trillado montones. Docenas. Sin requisa, más allá de la reconocimiento de Goku a la Villa del Pingüino, en 40 primaveras solo se han publicado dos manga crossovers de Dragon Ball dibujados por el propio Toriyama. Ni uno más ni uno menos. Uno con One Piece, el manga más vendido de la historia, y otro con la serie más larga de manga publicada por el Shonen JUMP: Kochira Katsushika-Ku Kameari Koen Mae Hashutsujo. Aunque probablemente te suene más por su nombre contraído: Kochikame.
Del exclusivo con Luffy y sus amigos ya te hablamos en VidaExtra: Cross Epoch es una historia completamente flamante en la que Goku y sus amigos organizan una fiesta exclusivo con los personajes de Eiichiro Oda. El otro, publicado en 2006 con motivo del 30 aniversario de Kochikamees poco que solo puede catalogarse como inesperado y único. Una auténtica anomalía, ya que es la continuación de un chiste que hizo Osamu Akimoto una sola vez y, a la vez, un capítulo en forma de ¿Qué pasaría sí…? de Dragon Ball ambientado en la época en la que la obra transcurría en el planeta Namek.
Como ves, a partir de este punto la cosa se complica un poquito y se vuelve un poco loca, así que vayamos por partes.
La temporada de policía frente al Parque del Dragón, en el planeta Namek
Como no podía ser de otro modo, el principio de esta colaboración tan insólita entre los universos imaginados por Akira Toriyama y Osamu Akimoto nace de un chiste disparate. Uno que, de hecho, se publicó ausencia menos que 16 primaveras antiguamente de que se empezase a dibujar el propio crossover: como tantos tomos de la Jump, a veces los autores redondean la cantidad de páginas con historias extra, capítulos especiales, bocetos o entrevistas. Poco que, por cierto, hoy puedes ver en las ediciones españolas de Dan Da Dan o Spy x Family.
De este modo, al final del tomo 69 de Kochikame, publicado en el año 1990, Osamu Akimoto creó una historia a modo de bonus para la ocasión y de tan pronto como dos páginas en las que el policía de suburbio Kankichi Ryotsu, más conocido como Ryo-san, era reasignado a una comisaría harto alejada de la habitual: su nuevo destino era ausencia menos que el planeta Namek, el mismo de Dragon Ball. Es más, ya en la última ilustración se podía ver a Ryo-San compartiendo viñeta con Freezer y sus lacayos.
Sobra sostener que contado así el chiste no es tan divertido como leerlo, con sus diálogos y esa personalidad tan particular y gamberra de Ryo-San, pero esa pequeña historia que nunca fue, creada sin más avidez que sorprender al maestro y al fan de Dragon Ball, servirá en 2006 como la almohadilla para la creación del manga autoconclusivo Kochira namekku-sei Doragon Koen-mae HashutsuJo. Poco que, traducido con alguna inmoralidad, viene a significar «La temporada de policía frente al Parque del Dragón, en el planeta Namek». Dicho esto, muchos fans llaman a esta obra tan peculiar Dragon Ball x Kochikame.
Porque la trama de este crossover es deliciosamente sencilla, muy desenfadadaa y pide desde el principio que los lectores no se la tomen muy en serio. Lo cual, se mire como se mire, es exactamente el tipo de manga que les encantaba hacer tanto a Toriyama como a Akimoto. Las primeras páginas continúan el chiste flamante del tomo 69, el publicado en 1990, y muestran como Ryo-san ya se ha trasladado a su nuevo destino y monta su bici preocupado porque no hay ningún supermercado a la instinto. Básicamente porque no hay ese tipo de cosas en el planeta Namek. Entonces, ¿qué es lo que hay?
El día que Ryotsu conoció a Goku y a Freezer
El policía Ryotsu es incorregible y lo cierto es que no tiene nunca tiempo para aburrirse. Sus compañeros consideran que tiene la mentalidad de un impulsivo de 12 primaveras, aunque ya ha pasado de los 36. Y pese a ello, lo que acaba de encontrarse en su nuevo destino le pilla por sorpresa: una pintoresca nave espacial. Y no cualquiera, sino que la nave del mismísimo Freezer.
Tanto el círculo del manga como los personajes, su vestuario y el contexto establecen que Riotsu ha llegado al planeta Namek coincidiendo con los mismos acontecimientos del manga de Toriyama. Dicho de otro modo Dragon Ball x Kochikame tiene oficio al mismo tiempo que Vegeta y Freezer están buscando las dragon balls y Goku, por su parte, todavía está de camino entrenando en el espacio. Hasta ahí no se contradice lo que ya leímos en Dragon Ball. No obstante, y por no perder las costumbres, a este policía le descuido tiempo para impedir que los acontecimientos sigan su curso natural.
Así, mientras Freezer se impacienta porque no ha reunido todas las dragon balls de Namek, Ryotsu se le acerca y le advierte que su nave está estacionada de forma ilegal, de modo que le amenaza con ponerle una multa pero, por otro flanco, estaría dispuesto a salir a «un entendimiento». ¿La respuesta del tirano astronómico? Dispara al policía un cañonazo de energía a bocajarro sin pensarselo dos veces… ¡y resulta Ryotsu no solo ha sobrevivido, sino que al levantarse insiste en el chantaje como si ausencia y le advierte que el precio de la multa se ha triplicado ¿Cómo es posible?
Poco a poco, y delante la ojeada de un Vegeta convenientemente escondido de la obra, Freezer va perdiendo su compostura hasta que se da cuenta de una cosa: la capacidad de Ryotsu se sacar armas de la ausencia o sobrevivir a técnicas mortales significa que este policía no se rige por las reglas de los mangas de obra, como Dragon Ball, sino por los de los mangas de comedia. Básicamente como Kochikame.
Así que, sabiendo a ciencia cierta que nunca podrán matarlo, y sin ningún tipo de intención de aceptar a sus chantajes o comprarle sushi del más caro, Freezer decide desistir de las dragon balls y confiarse Namek autoconvenciéndose de que no vio ausencia raro ni se encontró con nadie exclusivo. Finalmente, Riotsu descubre a un Vegeta completamente desconcertado y, al ver que usa el mismo uniforme, pretende cobrar la multa (o los sobornos) a través de él. Una idea que no tarda en olvidar al ver cómo llega y se estaciona otra enorme nave espacial amoldonado al flanco: la de un Goku que no entiende qué está pasando.
Vegeta, como pasaba en el manga de Dragon Ball de Toriyama, es quien ofrece las palabras finales de la obra y llega a la conclusión de que hay algunos mundos a los que simplemente es mejor no inspeccionar.
Dragon Ball x Kochikame, un sueño cumplido para los fans de Toriyama y Akimoto
Como comentamos, la idea y la razón de ser de Kochira namekku-sei doragon koen-mae hashutsuJo siempre fue conmemorar el 30 aniversario de Kochikame creando una historia que sorprendiese a los fans de Goku y Ryotsu por igual. Su producción, de hecho, se hizo en conjunto de modo que cada página se elaboró mezclando el talento y los pinceles de Akira Toriyama y el propio Osamu Akimoto, y eso se nota en el resultado final.
La relación entre uno y otro autores siempre fue exclusivo. De hecho, a modo de prólogo, Toriyama dedicó unas palabras tanto a Akimoto como a su obra, admitiendo que admira enormemente su dedicación y constancia. Lo cual no quita que, a todos los género,para sus fans fue una bonita forma de verlo dibujar de nuevo un poquito de Dragon Ball. Incluso si es una historia sin más pretensiones que entretener.
«Akimoto-Sensei, ¡Felicidades por el 30 aniversario de «Kochikame»! ¡30 AÑOS! Para un tipo tan perezoso como yo, un récord tan increíble es poco inconcebible. Es un completo intriga dónde escondes tanto poder con un cuerpo tan canijo y una sonrisa tan generosa.
Si perfectamente más o menos ya estamos en una existencia parecida, te has dedicado al mundo del manga mucho más tiempo que yo, y verdaderamente significa mucho para mi, en lo personal, poder hacer este manga adjunto a ti. Luego de todo, estoy dibujando en las mismas páginas protagonizadas por Ryo-san, que ya era reconocido antiguamente de quee me convirtiese en intérprete de manga.
Es un honor enorme, pero preferiría no tener que retornar a hacer poco así (risas).»
Esta no será la última colaboración entre ambas leyendas, que conste. De cara al 40 aniversario de Kochikame, el cual se cumplió durante su publicación, Toriyama dibujó a Ryotsu vestido con las ropas de Arale, de Dr. Slump. Por otro flanco, Akimoto ha fabricado muchos tributos a Dragon Ball a lo dilatado de los primaveras, siendo el más significativo su portada redibujada para la tirada Super Gallery de Dragon Ball, publicada para el 40 aniversario de Dragon Ball.
Ilustración por los 40 primaveras de Kochikame, por Akira toriyama (Izda.) y portada de Dragon Ball Super gallery con Ryotsu, por Osamu Akimoto (dcha.)
