Nunca imaginé que cultivar plantas en un bártulo iba a ser una experiencia tan placentera y enternecedora. Disección de Tiny Garden

Entre los indies podemos encontrarnos con pequeñas joyas que nos dejan con experiencias de lo más interesantes y que demuestran que no es necesario contar con un presupuesto millonario para ofrecer una propuesta interesante. Eso mismo lo pude comprobar hace unas semanas con la demo de Pequeño parquelo que me dejó con ganas de probar su interpretación completa para descubrir si el resultado final era mejor todavía de lo que llegué a brincar, ya que en aquel momento me transmitió buenas sensaciones.

Ahora que he tenido más tiempo, he podido retornar a meterme de satisfecho en este pequeño parque con este maniobra que no me ha parecido que busque ser poco revolucionario que deje una huella imborrable por sus mecánicas y gráficos. Aun así, siquiera importa, porque el título desarrollado por el estudio gachupin Ao Ártico, enclavado en Santiago de Compostela, es más una especie de experiencia terapéutica destinada a acontecer un rato muy tranquilo y sin que sea necesario en invariable tener alguna experiencia en los videojuegos.

Un mágico parque en un bártulo muy distinto

La modo de brincar a Pequeño parque es muy peculiar y lo mejor de todo es que en escasamente unos pocos minutos entenderéis perfectamente todo lo que hay que hacer. Todos los sucesos transcurren en un bártulo muy distinto que acabas heredando y que al abrirlo esconde un gran secreto, como es un pequeño ámbito en el que se pueden cultivar multitud de plantas, desde vegetales hasta flores, con una amplia variedad de plantaciones para desbloquear.

El ámbito se divide en una serie de casillas en las que hay que ir colocando la cosecha que quieres que con el tiempo acabe dando sus frutos, pero no puntada con plantar cualquier cosa así sin más. En verdad, hay que pensar detenidamente qué quieres hacer, porque algunas de las plantas requieren utilizar zanahorias, arbustos, cactus u otro tipo de flores y plantaciones, pero siquiera supone viejo problema porque todo está señalizado perfectamente mediante dibujitos que hacen que todo se vuelva más intuitivo.

Adicionalmente, poco que todavía juega con un papel muy importante en todo este asunto es la manivela que hay en uno de los laterales del bártulo y con la que hay que hacer que dé vueltas, lo que hará que pase el tiempo por cada libramiento que se realice. Más que falta porque las plantas no crecen así sin más y lo harán exclusivamente a saco de utilizar la palanca en cuestión, pero eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los cultivos necesitan el mismo tiempo para estar listos para ser extraídos.

Principalmente porque algunos requieren un libramiento, mientras que otros necesitan varios. En el caso de excederte, los alimentos y las plantaciones se pueden montar a pudrir si le das demasiado a la manivela. Eso no supondría viejo problema si no fuese porque el tipo de ámbito es esencial para colocar unos cultivos u otros, en el sentido de que los cactus generarán unas casillas arenosas, mientras que los arbustos dejarán el suelo satisfecho de hierba si se unen con otros, formando como una especie de sinergía.

Por lo tanto, si una planta acaba yendo a detener a un ámbito que no debe, ya no servirá de falta. Así pues, se podría afirmar que esta jugabilidad cuenta con un buen toque de organización al tener que pensar correctamente qué vas a plantar y el orden. Sobre todo porque el espacio es un tanto restringido, aunque con el tiempo, a saco de progresar en la historia, el ámbito se irá ampliando un poco más y resultará más sencillo no tener que preocuparse por colocar unas plantas u otras.

Así dicho igual puede parecer un tanto enrevesado, pero falta más allí de la verdad, transmitido que todo está diseñado para que sea una de las experiencias más relajantes que os podéis encontrar en un videojuego. Y es que no hay ninguna prisa para aguantar a promontorio ni una sola de las tareas. Cada uno se lo puede tomar con toda la calma que quiera y brincar cinco o diez minutos o una hora, ya que, al contrario de lo que sucedía en la demo, aquí se cuidador todo el progreso y se puede continuar en cualquier momento por el mismo punto donde se ha dejado.

Una propuesta que esconde más de lo que parece

Interiormente de este bártulo diseñado para que desconectes del mundo y de las preocupaciones cotidianas durante un buen rato, lo único que se averiguación es que cultives tu propio parque y al mismo tiempo ornamentar habitaciones. Esto se debe a que la otra fracción de este artículo tan mágico está dividido en zonas que se pueden ornamentar al finura de cada uno.

A medida que se van cultivando más cosas, todavía se irán desbloqueando colecciones que darán entrada a más tipos de plantaciones, hasta poder decantarse entre decenas diferentes, cercano con muebles de todo tipo para colocar por los alrededores en forma de sillas, mesas, cuadros, carteles, alfombras, etc. Una buena modo de que cada uno le pueda dar al bártulo su toque más personal, ya que todavía se pueden modificar los colores y hasta poner pegatinas.

Pero si hay poco que destaca en medio de todo esto es que en verdad el maniobra presume de contar con su propia historia que se va narrando poco a poco a través de cartas que te van enviando. A la larga se descubre que los objetos tienen un significado y no están ahí simplemente porque sí, como se va comprobando con esta emotiva historia que lo es más de lo que pueda parecer en un principio en un maniobra de estas características.

Gráficamente, siquiera es un maniobra que te deje con la boca abierta, pero hay que convenir que muestra unos entornos muy agradables para la pinta que hacen que todo se vuelva más emocionante y que se note demasiado que estás frente a un bártulo. Las plantas tienen un tamaño en realidad diminuto, así como los muebles, entre los que hay algunos que todavía se pueden colocar cerca de de los propios cultivos para así darle un toque más colorido y variado al parque.

Tal vez, por muy relajante que pueda resultar, hay que asilar que adentro de su simplicidad existe una mecánica que tendréis que repetir hasta la saciedad y para conseguir algunas plantas determinadas tendréis que seguir unos cuantos pasos previos. Eso puede suponer que para algunos jugadores se haga un pelín tedioso por ser un tanto repetitivopero por eso se proxenetismo de un maniobra en el que cada uno puede avanzar al ritmo que mejor le parezca.

La opinión de VidaExtra

Estafa Pequeño parque queda claro que es poco valentísimo para aquellos que estén buscando poco completamente alejado de la obra, de propuestas frenéticas o que requieran una inmensa concentración o tiento a los mandos. Es ideal para acontecer un rato tranquilo sin mayores pretensiones. Y eso es poco muy difícil de encontrar hoy en día con tanto maniobra impresionado por ritmos muy rápidos, por lo que se agradece este tipo de juegos acogedores que tratan de dejarnos con poco diferente.

No esperéis poco grande o un título que os llegue a suscitar un desafío extremo, porque la propuesta de Ao Ártico va por un ámbito totalmente opuesto. Su valencia reside en lo diario, en lo pequeño, en cuidar de esos pequeños detalles desde la calma y disfrutar simplemente del camino a saco de plantar flores, alimentos y todo lo que haga yerro mientras te relajas con su pandilla sonora tan placentera.

Precio de Tiny Garden

Por el momento, la única interpretación de Pequeño parque que está a la liquidación es la de PC a través de Steam, donde lo tenéis apto con un precio de 12,99 euros. No obstante, su tirada Deluxe está de ofrecimiento con un descuento del 30%, así que por 12,57 euros os podéis aguantar vuestra copia cercano con el texto de arte y su pandilla sonora.

Duración de Tiny Garden

Calcular la duración de Pequeño parque es un tanto complicado adecuado a que es un maniobra que está diseñado para que cada uno juegue a su ritmo y se dedique a ornamentar las habitaciones y el parque todo lo que quiera, pero avanzar en la historia al completo os llevará unas cuantas horas.