Desde sus inicios, la clan Resident Evil ha sabido cómo hacer que el atleta sienta una amenaza constante a sus espaldas. Quizás sea por eso por lo que considero a esta una de mis sagas favoritas. Pocos utensilios internamente de la franquicia han generado tanta tensión y adrenalina como los «perseguidores», esos enemigos implacables que acechan al protagonista de guisa incansable —iba a añadir y de forma silenciosa, pero la verdad que de silenciosos tienen poco—. Mis tres favoritos, sin ninguna duda son: Sr. X (el señor de la Gabán que lo llamo yo), Imparcialidad (Neme) la dama dimitre (para ella no tengo apodo). Cada uno, a su guisa, ha dejado una huella imborrable en la memoria de los jugadores, entre los que obviamente me incluyo. En este reportaje voy a defender qué hace que estos personajes sean tan memorables y cómo han evolucionado a lo abundante de la clan Resident Evil.
El terror «silencioso«
Introducido en Resident Evil 2 (1998) y reinventado en su remake de 2019 para seguir incordiándonos por el resto de nuestros días, Sr. X, ese señor con chubasquero de cuero es el epítome del terror. Es Tiranoenviado por Umbrella Corporation, tiene la ocupación de eliminar a todos los supervivientes que encuentre a su paso y recuperar información sensible. Lo que hace que Mr. X sea tan aterrador no es solo su tremenda fuerza, sino que siempre está ahí, aparece cuando menos te lo esperas y, de alguna guisa, podríamos asegurar que de forma silenciosa —aunque ya sabemos que a los de Resident Evil les encanta anunciar la venida de los malos a lisonja y platillo—. A diferencia de otros enemigos que emiten gruñidos o gritos, Mr. X simplemente aparece, camina lentamente cerca de el atleta y lo ataca sin piedad.
El rehacer de Resident Evil 2 de 2019 llevó este concepto todavía más allá, por si fuera necesario, al darle una especie de inteligencia industrial avanzadilla. En esta lectura, Mr. X patrulla activamente la comisaría de Raccoon City, escuchando los sonidos del atleta y persiguiéndolo por diferentes habitaciones, muy en la serie de los monstruos en juegos como Amnesia o Alien Isolation. Su fantástica y muy oportuna capacidad para rajar puertas y su apariencia imponente, con su abundante sobretodo y su expresión inmutable, lo convierten en uno de los malos que más miedo da de toda la clan.
De verdad, cada vez que estábamos mi escueto padre y yo explorando la comisaría y se empezaba a oír la musiquita y las puertas desaparecer y cerrarse se escuchaban nuestros gritos hasta en Francia —más allá, siquiera, que no hay que ser excesivamente exagerados—. No se cuánto rato pasamos una vez internamente de la biblioteca de la comisaría intentando huir de él pero os puedo afianzar que exiguo 15 minutos de vueltas y vueltas sí que fueron. Igual igualmente morimos un par de veces, pero eso no os lo voy a confirmar. Igual más de un par.
El malo de todos los malos
Si Mr. X es el terror silencioso, Némesis es la furia total y más ruidosa del planeta. Presentado en Resident Evil 3: Nemesis (1999), esta Biiarma mejorada fue diseñada específicamente para cazar y eliminar a los miembros de S.T.A.R.S, en particular a mi queridísima Jill Valentine en honor a la cual le corté la cabellera a una de mis Barbies. Su alarido icónico de «S.T.A.R.S.» se convirtió en un símbolo de terror para los jugadores, anunciando que su caza estaba a punto de comenzar…. y que, obviamente, los cazados íbamos a ser nosotros —y lo fuimos, obviamente—.
¿Os imagináis a una pupila de 5 primaveras gritando «Stars» por la casa? Pues esa era yo. Creo que sobra asegurar que Némesis es, no solo mi malo predilecto de Resident Evilsino mi malo predilecto de los videojuegos en genérico. O sea, por otra parte de ser enorme y megafuerte, e ir gritando por ahí, ¿le dan un lanzacohetes? ¿y igualmente un lanzallamas? Yo creo que con lo de los tentáculos era suficiente, pero bueno. Solo os diré que cuando terminamos Resident Evil 3, lloré tanto que mi mama se asustó pensando que me había pasado cualquier desgracia; cuando se enteró del porqué de mis lágrimas se enfadó mucho, aunque no sabría deciros si conmigo o con mi padre.
A diferencia de Mr. X, Némesis no solo persigue; ataca de guisa más que agresiva, usando todo ese conjunto que hemos comentado. Por si fuera poco, su diseño en el remake de 2020 amplificó aún más su brutalidad, permitiéndole moverse con una velocidad impresionante y adaptarse a cada situación de combate. La tensión que genera su presencia es única e inigualable, ya que el atleta nunca sabe cuándo o cómo aparecerá para atacar. Némesis representa el pánico puro, la sensación de que no importa cuánto corras, porque siempre te encontrará.
Elegancia y letalidad
La venida de Lady Alina Dimitrescu en Resident Evil Village (2021) marcó un nuevo enfoque en los «perseguidores» de la clan. Con una presencia imponente, de casi tres metros de prestigio, y una elegancia que la distingue de otros enemigos, Dimitrescu se convirtió rápidamente en un icono del terror actual. Es verdad que es mi menos favorita, pero merecía un huequito en el artículo porque, verdaderamente, es la caña.
A diferencia de Mr. X y Némesis, Lady Dimitrescu no es solo una máquina de matar sin emociones. Su personalidad aristocrática y su desprecio por Ethan Wintersel protagonista, le dan una capa más de profundidad a su carácter. Sus diálogos están llenitos de arrogancia y desdén, lo que la hace tan fascinante como aterradora. Por otra parte, la forma en la que patrulla su castillo, acechando con su enorme presencia y sus afiladas garras, nos genera un constante estado de alerta.
Os diría que uno de los aspectos más interesantes de Lady Dimitrescu es la guisa en que juega con nuestras expectativas como jugadores. Al contrario de Mr. X y Némesis, su historia tiene un desenlace más temprano internamente del solaz, lo que nos deja conveniente sorprendidos. No obstante, su impacto en la franquicia es innegable y de alguna forma nos demostró que los de Resident Evil todavía puede innovar en el diseño de enemigos memorables.
Entonces, ¿Qué hace distinto a cada perseguidor?
Ya hemos pasado que, aunque todos estos enemigos comparten la función de avizorar al atleta con conveniente precisión, cada uno tiene características únicas que los hacen destacar:
- Sr. X representa ese terror inmutable y esa presión psicológica de un enemigo que nunca se detiene.
- Némesis encarna la brío y la caza implacable, obligándonos, como jugadores a estar siempre en movimiento y no quedarnos dormidos en los laureles.
- Dimitación añade un toque de sofisticación y de carisma al panorama, demostrando que un perseguidor puede ser tanto elegante como mortal.
Cada uno de ellos refleja una era diferente internamente de la franquicia Resident Evil, adaptándose a las mecánicas y las expectativas de los jugadores en sus respectivos juegos. Mientras que Mr. X y Némesis están más basados en lo que sería la opresión y la violencia, Lady Dimitrescu introduce una dimensión más novelística y visualmente impactante, mostrándonos cómo la clan sigue evolucionando con el tiempo.
El impacto en los jugadores
La razón por la que estos personajes han dejado una marca en nuestra memoria es su capacidad para producir miedo constante. Resident Evil siempre ha sido una franquicia que juega con la tensión y la incertidumbre, y los «perseguidores» son la culminación de esa filosofía. Nunca aprender cuándo aparecerán, la imposibilidad de derrotarlos con facilidad y la carestia de idear estrategias para evitarlos hacen que la experiencia de solaz sea intensa (muy intensa) y célebre (muy célebre).
Por otra parte, estos personajes han trascendido los videojuegos, convirtiéndose en iconos de la civilización popular. Desde memes hasta fan arts y cosplays, Mr. X, Némesis y Lady Dimitrescu se han ganadería un área en el imaginario colectivo. Incluso jugadores que nunca han tocado un Resident Evil pueden reconocerlos, lo que deje del impacto que han tenido en la industria y en la comunidad gamer.
Estos personajes han trascendido los videojuegos, convirtiéndose en iconos de la civilización popular
La franquicia Resident Evil ha demostrado una y otra vez que el miedo no solo se encuentra en los monstruos grotescos o en los entornos oscuros, sino igualmente en la presencia implacable de enemigos que no nos dejan ni respirar. Mr. X, Némesis y Lady Dimitrescu son la prueba de que un perseguidor proporcionadamente diseñado puede convertirse en el corazón del terror en un videojuego.
Cada uno, con su estilo único, ha definido una parte de la clan, asegurando que Resident Evil siga evolucionando sin perder su esencia. Ya sea el terror silencioso de Mr. X, la brutalidad de Némesis o la elegancia mortal de Lady Dimitrescu, estos enemigos han redefinido lo que significa ser perseguido en un videojuego. Y, sin duda, seguirán aterrorizando a jugadores por generaciones.
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