La idea de las escenas post-créditos no nació con Marvel Studios, ni mucho menos.En 1987 la acomodo cinematográfica de la atrevimiento Masters del Universo incluso contaba con una. Pero incluso eso resultó un desastre. Al concluir la película vemos como el tosco Skeletor se precipita a un pozo sin fondo que se pierde en la profundidades del castillo Grayskull. Aparentemente, porque tras los créditos los espectadores más pacientes pueden ver cómo Skeletor resurge de un extraño licor rosado que parecía una especie de deshecho mágica, mira fijamente a cámara y suelta un furioso»¡Volveré!» que nos emplaza a una secuela. Vanas promesas porque Masters del Universo no solo no tuvo secuela si no que fue un descalabro monumental para su productora. Por cierto, que el actor Frank Langella, que interpretó a Skeletor, odió la estampa a más no poder.
Un adelanto que quedó en nulo
El significado de la estampa era claro: estaba diseñada para propalar la idea de una secuela. Cannon Films, que por entonces coqueteaba con secuelas y universos ampliados (hasta llegó a anunciar un Masters del Universo 2 en Cannes), confiaba en un éxito cinematográfico que no llegó. Tal vez porque engañar a los chavales está feotal vez porque la película era muy mala, a lo mejor porque fue excesivamente cara. Es muy posible que todo eso a la vez.
Ya os resumimos la opinión caudillo de la época: «Masters del Universo se estrenó en agosto de 1987, y siquiera le fue mucho mejor. La crítica la calificó de aburrida y ridícula, y el notorio la ignoró.» Con ese desplante en taquilla, cualquier plan para una parte 2 cayó en saco roto. La estampa post-créditos de Masters of the Universe quedó en nulo, pero el fracaso de la película no solo supuso un palo para la atrevimiento.
La infame estampa postcréditos de Masters del Universo
A finales de los 80, la planeada secuela de Masters del Universo se desmoronó por una combinación perjudicial de problemas financieros y desencuentros creativos. Cannon Films, hundida en deudas y con retrasos de plazo a distribuidoras como Marvel, que enfrentaba su propia crisisintentó sacar delante una segunda parte con una inversión mínima. Sin incautación, Mattel, horrorizada por la devaluación calidad del guion y la errata de anheloretiró la atrevimiento. Con trajes y escenarios ya construidos, la productora recicló todo para crear Cyborg , un thriller postapocalíptico protagonizado por Jean-Claude Van Damme. Así, la secuela de He-Man nunca vio la luz, y lo que quedaba del esquema acabó transformado en otra película de argumento.
Desde entonces la atrevimiento cinematográfica de Masters del Universo ha sufrido un derrochador y penoso periplo por Hollywood. Durante primaveras Mattel buscó nuevos socios: en los primaveras 2000 el esquema recaló en Sony Pictures a posteriori de un primer intento fallido con Warner Bros, y Sony llegó a trastornar decenas de millones de dólares en varios guiones e incluso renegoció con Mattel para conservar los derechos. En 2022 Sony transfirió la película a Netflix, que ya había producido series animadas de He-Man (muy recomendables)y comenzó la preproducción de una nueva película con los directores Adam y Aaron Nee y el actor Kyle Allen, pero en julio de 2023 canceló la película tras trastornar unos 30 millones en el crecimiento. Finalmente, Mattel Films y Amazon MGM Studios retomaron el esquema: en 2024 anunciaron a Travis Señor como director de una nueva interpretación que se estrenará junio de 2026.
Aunque hoy parezca una defecto, la estampa post-créditos de Masters del Universo se adelantó en espíritu a las prácticas modernas del cine de franquicias. Si proporcionadamente entonces se percibía como un chiste kitschtenía ya la intención de preparar el circunscripción para futuras entregas. Lamento que fueran tan chapuceros.
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