Uno de los anuncios que ha realizado Blizzard esta semana ha sido el de informar la hoja de ruta de Diablo IV para hacernos una idea de todo lo que llegará durante los próximos meses y los primeros meses del año que viene. Eso ha servido para conocer que hay en camino toda clase de novedades, colaboraciones, eventos, actividades y, por supuesto, nuevas temporadas. Sin requisa, no parece que todo esto vaya a ser suficiente.
Numerosos jugadores no han dudado en mostrar su desagrado con todo lo que se avecina, ya sea porque algunos de los próximos añadidos se están haciendo de rogar demasiado, no hay nuevas clases en camino y la próxima expansión no saldrá a la cesión hasta el año que viene, como muy pronto. A estas numerosas críticas se ha querido sumar Mike Ybarrael expresidente de Blizzard, demostrando que él siquiera se siente carencia conforme.
Ybarra tiene muy claro que el camino que se está siguiendo actualmente no es el adecuado y es necesario tomar determinadas decisiones urgentemente para recuperar el rumbo adecuado. Eso le ha llevado a dejar caer una serie de ideas que él mismo considera que deberían ser suficientes para que Diablo IV volviera a ser un articulación al que todo el mundo le apetecería regresar o seguir jugando diariamente.
Para nacer, está convencido de que un gran defecto es el de informar temporadas simplemente por cumplir con el calendario establecido al resolver que «las temporadas tienen que romper con el ciclo de estreno, acontecer dos meses arreglando problemas, y luego repetir». Adicionalmente, igualmente ha señalado que habría que hacer una pausa con tal de que el equipo tuviera el tiempo suficiente para encarar todos los problemas que sean detectados.
En este sentido, ha puntualizado que «divertirse una semana para luego matar a un caudillo 500 veces para conseguir un único objeto, y luego descuidar el articulación hasta la próximo temporada, no es carencia divertido». Asimismo, ha admitido que el calendario presente de expansiones es demasiado holgado y deberíamos de ver una cada año, como se prometió en un principio que era lo que iba a suceder.
Por otro flanco, considera que la historia debería de ser más irrelevante al tratarse de contenidos temporales, por lo que ese esfuerzo se debería de trastornar más en nuevas clases, más enemigos y otras actividades que puedan permanecer activas durante mucho más tiempo. Siquiera quiere aseverar que con todo esto Diablo IV fuese a ser un exitazo constante, pero al menos cree que serían unos pasos fundamentales para el futuro del RPG de actividad, porque a día de hoy «no está seguro de con destino a dónde se dirige la dinastía».
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