Aunque pueda parecer que se limitan a un simple exceso de vanidad, los narcisistas son uno de los perfiles más tóxicos con los que te puedes cruzar a nivel social o profesional. Que los grandes iconos del cine y la televisión se valgan de ese narcisismo para arrasar entre el resto del personajes es el mejor ejemplo de su efectividad, poco que hemos comprobado desde la comunidad Lannister de Pasatiempo de Tronos hasta la mamá de Malcolm.
Detrás de esa manifestación exagerada de sus habilidades y talentos, de ese aura de protagonista principal que mantienen los narcisistas, en efectividad hay una enorme inseguridad personal y un autoestima lo suficientemente frágil para tener que apoyarse en la garra externa constantemente. Su enfoque egoista les convierte en especialistas en que te sientas «ignorado, criticado o invisible», tal y como asegura en la CNBC la Dra. Cortney S. Warrenpsicóloga licenciada en la Universidad de Harvard, y estas son las siete frases con las que intentan surtir ese poder sobre ti.
Siete frases típicas de un narcisista con las que buscan hacerte daño
1. «Tienes suerte de que me valía». El equivalente al «no me mereces» en el que los narcisistas sacan a relucir su flanco más exclusivo e importante. Creen estar por encima de todos los que le rodean, así que cada vez que tienen la oportunidad sacan a relucir lo importante que deberías sentirte al poder orbitar a su rodeando.
2. «Nadie querría estar contigo». Detrás de esos ataques constantes destinados a menospreciar la cultivo de otros, agarrándose a faltas como llamarte perdedor o patético, en efectividad está un mecanismo de defensa destinado a batallar contra el principal problema de los narcisistas: la sensación de estar crónicamente frustrado.
3. «Me necesitas». La forma de manipulación más extendida entre los narcisistas se vale de la intimidación y las amenazas, como aquello de «ten cuidado o me alejarás de ti», para remolcar al resto a que formen parte de la relación. Allá de sentirse cómodos con un reparto del poder, lo que buscan es la seguridad que les ofrece mantenerse constantemente bajo control.
4. «No me suelo desacertar». Un mensaje que a buen seguro habréis escuchado en infinidad de ocasiones, ya sea en casa, entre amigos o en el trabajo. Es el clásico ejemplo de una desidia de empatía que, bajo la cantinela de «mis sentimientos importan más» o «te equivocas al tomártelo así», elevan una vez más sus capacidades por encima de las tuyas.
5. «¿Por qué hablas con x? Es un idiota». En esa búsqueda incesante de proyectar por encima de todos, cualquier atisbo de superioridad es capaz de excavar su honrado, así que tienden a menospreciar a todos aquellos que puedan aportar poco. Da igual si se manejo de amigos, familiares o incluso cualquiera con quien no han tratado, su intención es proyectar por encima para seguir siendo una persona exclusivo.
6. «Si hubieras hecho lo que te dije, no estaría enfadado». Allá de enfrentarse a la autocrítica o el papel que tienen en cada situación, cuando el narcisista se enfada siempre culpará a los otros de la situación. Se valen de la máxima de cómo el mundo es increíblemente injusto con ellos, y de lo aceptablemente que funcionaría todo si se siguieran los pasos que él cree adecuados.
7. «No tengo tiempo para esto». El silencio, a menudo apoyado en la mentira del «estoy aceptablemente, no sé a qué te refieres», suele ser la principal logística de los narcisistas al enfrentarse a situaciones término. Su intención pasa por cortar la comunicación dándote a entender que no les afecta cuando, en efectividad, lo que buscan es que sigas preguntando y preocupándote como forma de atención.
Cómo contestar a un narcisista
Tal y como todas esas series y películas nos han demostrado en más de una ocasión con sus guiones, la mejor respuesta frente a un narcisista, aquello que conseguía que esos personajes bajasen la urbano y se pusieran nerviosos al perder el control, era precisamente lo que esta psicóloga de la Universidad de Harvard destaca como la mejor respuesta: no reaccionar en inmutable. Pausar la conversación en vez de entrar al trapo es la mejor opción.
Según comenta la Dra. Cortney S. Warren, respirar hondo y pedir un minuto para procesar y contestar lo que acabas de escuchar es la mejor forma de enfrentarse a ese tipo de frases. Entrar en la confrontación directa es precisamente lo que está buscando esa persona narcisista, así que es mejor evitar esa situación y después poner límites acudiendo a frases como las siguientes:
- «Te escucho, simplemente no estoy de acuerdo contigo».
- «Gracias por compartir tu perspectiva. Cuando estés descubierto a escuchar la mía, puedo compartirla».
- «Parece que tienes muchas cosas en la inicio ahora mismo. Estoy aquí para escucharte si quieres, pero si me menosprecias o intentas hacerme daño, me voy a alejar porque no es saludable que me insulten».
- «Quiero que sepas que te entiendo y escucho tu perspectiva. Simplemente tengo una diferente, y me parece aceptablemente».
De la misma forma que dos no se pelean si uno no quiere, los ataques de un narcisista no tienen poder alguno si no te afectan. Sus tácticas de manipulación y control se centran en elevar su narcisismo y están más centradas en ellos mismos que en ti, por lo que darles pie a que consigan ese impresión no solucionará mínimo. Tal y como recogían los compañeros de Trendenciasdurante una discusión con un narcisista recuerda que «no están escuchando», así que intentar defender tu punto de apariencia resulta inútil.
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