Da igual lo que hagas en Rust, el videojuego de supervivencia no te permite personalizar la apariencia física de tu personaje. El cambio que te toca es invariable y se genera aleatoriamente, ya que sus creadores han querido que la experiencia se enfoque plenamente en sobrevivir. Tu aspecto es secundario, así que olvídate de cómo luces para otros jugadores.
Teniendo este detalle en cuenta, surge la duda acerca de cómo asigna la obra arbitrariamente caras y tonos de piel inalterables a los jugadores. La respuesta la encontramos en el ID de Steam de cada agraciado, pues ese es el número que utiliza Óxido para originar todos los detalles físicos, incluyendo el pene en los modelos masculinos.
«Al igual que la talla, la cara, el tamaño de la cabecera, la definición de la mandíbula, la raza y el tamaño de las extremidades, los penes igualmente se asignan de forma aleatoria», aseguró el creador del videojuegoGarry Newman. Si te sientes insatisfecho con el resultado obtenido, lo cierto es que no puedes hacer mínimo al respecto.
La única alternativa sería crear una nueva cuenta de Steam, comprar una vez más Óxido y cruzar los dedos para que tu ID y el azar se den la mano para que consigas el atributo deseado. Por supuesto, en el caso de los modelos femeninos su apariencia igualmente viene determinada por parte del mismo patrón, por lo que fijarse en el físico termina por ser un asunto muy trivial.
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