La maravilla de culto que multiplicó su valencia por 25 en dos décadas y es muy complicado de ver
Si tuviste una Sega Saturn en la segunda parte de los 90 en España, seguramente recuerdes lo complicado que era conseguir juegos para la consola. Mientras PlayStation dominaba las tiendas, las novedades de Saturn llegaban con cuentagotas y en cantidades minúsculas. Entre estos lanzamientos limitados estaba Dinastía Panzer Dragoonun revolucionario RPG que casi nada se distribuyó en demarcación europeo. Lo que entonces podías comprar por unas 12.000-15.000 pesetas (70-90€) —si tenías la suerte de encontrarlo— hoy se ha convertido en uno de los videojuegos más cotizados por coleccionistas, alcanzando precios entre 800 y 1.500 € para copias PAL completas en buen estado. Una revalorización que multiplica por 20 veces su precio innovador.
El valencia flagrante de Panzer Dragoon Dinastía lo sitúa en el rango de precio de una PlayStation 5 Pro, lo que refleja no solo su extrema aberración en Europa sino incluso el inspección tardío de su calidad. A diferencia de otros clásicos revalorizados, este título nunca ha recibido un port o remasterización moderna, lo que hace que las copias físicas originales sean la única forma de intentar esta aventura. Sumado a su limitadísima distribución en España (muchas tiendas ni siquiera llegaron a recibirlo), su perfecta combinación de novelística madura, combate progresista y un mundo fascinante lo han convertido en el Santo Cáliz para muchos coleccionistas de videojuegos en nuestro país.
OTROS JUEGOS RETRO QUE SE HAN REVALORIZADO CON EL TIEMPO
La fórmula perfecta para la revalorización: calidad + escasez + marcha de relanzamientos
El caso de Panzer Dragoon Dinastía no es único, aunque sí especialmente trascendente en el mercado europeo. Otros títulos emblemáticos han seguido un patrón similar de revalorización exponencial. Terranigma para Super Nintendo, distribuido exclusivamente en Europa y Japón (nunca llegó a América), podía encontrarse en España por unas 9.000-10.000 pesetas. Hoy, una copia PAL completa puede alcanzar entre 300-600€. Su exclusividad regional, combinada con ser el zaguero gran RPG de Enix para SNES y su distribución limitada, lo convirtieron en un activo que ha multiplicado su valencia por 10 veces.
De forma similar, Regla de Rose para PlayStation 2, un umbroso maniobra de terror desarrollado en Japón y que causó gran controversia en Europa por su contenido, ha pasado de costar 60€ en 2006 a valorarse entre 300 y 500€ para la lectura PAL. En España fue especialmente difícil de conseguir oportuno a que muchas tiendas cancelaron pedidos tras la polémica, lo que ha limitado aún más su disponibilidad en el mercado de segunda mano doméstico.
De fracasos comerciales a tesoros de coleccionista: la paradójica segunda vida de los videojuegos
El aberración de los juegos que casi nada se distribuyeron en España pero se convirtieron en tesoros abriles posteriormente tiene otros ejemplos notables. Castlevania: Sinfonía de la perplejidad para PlayStation, aunque ahora es considerado uno de los mejores juegos de la historia, tuvo una distribución muy limitada en nuestro país. Lo que entonces costaba unas 8.000-9.000 pesetas (si lograbas encontrarlo) ahora puede alcanzar entre 500-600€ para copias PAL españolas completas, especialmente posteriormente de que la dinastía experimentara un renacimiento con títulos como Bloodstained.




Lo mismo ocurre con Táctica ogre para PlayStation, que de costar unas 7.000-8.000 pesetas pasó a valorarse en 150-200€ para copias PAL completas. Este RPG táctico casi nada se distribuyó en Europa, donde Final Fantasy Tactics ni siquiera llegó a lanzarse en su momento. Con el resurgir de los juegos tácticos en los últimos abriles, títulos como este han experimentado un incremento sustancial en su demanda y, consecuentemente, en su precio.
¿Tienes alguno de estos tesoros guardados en tu colección? ¿Recuerdas sobrevenir vendido algún maniobra que ahora vale una fortuna? Comparte tu historia en los comentarios y cuéntanos qué joyas retro conservas o lamentas sobrevenir dejado escapar.
