El surtido de Bethesda trajo consigo uno de los medios más criticados de la industria de los videojuego
Como todos sabréis, hubo un tiempo en el que la industria de los videojuegos no tenía los micropagos en mente como uno de los principales focos de polémica en relación a un surtido concreto. O, al menos, no delante aquellos que estaban desarrollados expresamente para ser disfrutados por un atleta. No obstante, hubo un título concreto que provocó que los DLCs de plazo se popularizaran en este tipo de propuestas y su nombre no es otro que The Elder Scrolls IV: Oblivion. Os exposición todos los detalles a continuación.
The Elder Scrolls IV: Oblivion tendría la omisión de los DLCs de plazo
En este caso en concreto estaríamos hablando de que los micropagos en los juegos pensados para un atleta comenzaron a popularizarse en el año 2006 por omisión de Bethesda y The Elder Scrolls IV: Oblivion. Poco que se debe a que la compañía tuvo la valentía (u osadía, según lo quieras ver) suficiente como para romper esa barrera que nunca antiguamente se había traspasado; ir contra ese tabú de cobrar un extra por un punto que estuviera internamente de un surtido que ya fuera de carácter premium. Y es que todo tiene que ver con poco que se puede apreciar en la próximo imagen.


Lo que habéis traza un poco más en lo alto tiene que ver con un DLC del ya mencionado The Elder Scrolls: IV Oblivion que recibe el nombre de ¨ Horse Armor Pack¨ y fue el centro de la polémica en su momento por aquello de que no se ofreció de forma gratuita a los que ya tenían el surtido, sino que tenías que respaldar por él en caso de que quisieras desbloquearlo internamente del surtido. Poco que lo convertía en el primer micropago popular de un surtido pensado expresamente para un atleta. En cuanto a su precio, este variaba en función de la plataforma en la que lo comprases:
- En PC valía 1,99€
- En Xbox 360 valía 2,50€
¿Qué ofrecía este DLC?
En sinceridad, lo más insensatez de este DLC es que no cumplía ninguna función específica internamente del surtido. O, dicho de otra forma, era un micropago que te otorgaba un objeto de carácter meramente cosmético. No obstante, en su momento fue evidente que Bethesda hizo todo esto como parte de un investigación para probar qué tal recibía su comunidad este tipo de microtransacciones. Y es que, aunque el DLC generase mucha polémica en su momento, lo cierto es que asimismo superó las expectativas de Bethesda en cuanto a ventas de forma sobrada.
De hecho, se manejo de un DLC que todavía se puede comprar a día de hoy a través de la store de Xbox. Y, os diré más, todo apunta a que formaría parte de la estampado premium del nuevo The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered por aquello de que aparece una armadura para caballos muy similar en las primeras imágenes que se han filtrado de esta remasterización. Sea como sea, ¿qué pensáis vosotros y vosotras de todo esto? Os leo en los comentarios.
