Tras varias horas con la remasterización del segundo Onimusha, comprobamos cómo ha envejecido este clásico de PS2 y qué mejoras ofrece esta nueva interpretación
Capcom continúa rescatando sus clásicos del pasado y, tras el éxito de la remasterización de Onimusha: señores de conflicto hace siete primaveras, ahora le toca el turno a su secuela. Onimusha 2: Samurai's Destiny Remaster llegará el próximo 23 de mayo a todas las plataformas modernas, preparando el dominio para el esperado Onimusha: camino de la espadala primera entrega completamente nueva en 19 primaveras. He tenido la oportunidad de probar las primeras horas de esta remasterización y puedo confirmar que, aunque conserva algunas arrugas propias de su época, sigue siendo una experiencia que merece la pena revisitar.
Un vistazo a la remasterización
Lo primero que hay que aclarar es qué tipo de remasterización estamos recibiendo. A diferencia de los ambiciosos remakes de Resident Evilestamos delante un lavado de cara más conservador: texturas mejoradas, modelos 3D actualizados y algunos ajustes en la jugabilidad. Los fondos prerenderizados han sido retocados y se ven notablemente mejor que en el diferente, aunque conservan ese estilo distintivo de principios de los 2000.
El brinco expresivo es inmediatamente perceptible. Los escenarios del Japón feudal lucen vibrantes y detallados, con una iluminación que realza la ámbito única de la dinastía. Sin requisa, no todo es consumado en este apartado. Los modelos de personajesaunque mejorados en poligonaje, presentan animaciones faciales que a veces resultan extrañas, probablemente porque estas no han sido actualizadas para adaptarse a los nuevos modelos, un problema que ya estaba presente en la remasterización del primer Onimusha.
La esencia de Onimusha intacta
Para quien no esté familiarizado con la dinastía, Onimusha combina la jugabilidad de los primeros Resident Evil (ángulos de cámara fijos, controles poco rígidos) con la ambientación del período Sengoku japonés y una válido dosis de fundamentos sobrenaturales. En esta segunda entrega controlamos a Jubei Yagyuun batallador que debe enfrentarse a Oda de Nobunaga (convertido en señor demoníaco) y reunir cinco orbes sagrados para proteger a la humanidad.


El combate es más dinámico que en las entregas clásicas de Resident Evil, pero mantiene cierta cautela estratégica. Hay que dirigir posibles, conocer los patrones enemigos y dominar técnicas especiales como el Emitirun ataque crítico con timing preciso que puede eliminar enemigos de un solo patada. El sistema de combate ha envejecido sorprendentemente acertadamente, ofreciendo una experiencia de acto pausada pero satisfactoria.


Una de las mejoras más notables de esta remasterización es la capacidad para cambiar armas al revoloteo con el pad direccional, poco que en el diferente solo podía hacerse a través del menú. Este pequeño cambio agiliza enormemente la experiencia y permite longevo fluidez en los combates.
Un mundo más vivo y menos seguido
Onimusha 2 presenta una estructura menos seguido que su predecesor, con una longevo cantidad de contenido opcional y un interesante sistema de amistad con varios personajes secundarios. Dependiendo de cómo interactuemos con ellos y los regalos que les ofrezcamos, podremos desbloquear eventos únicos y rutas alternativas, añadiendo un componente de rejugabilidad considerable.


El sistema de alivio de armas y armaduras sigue siendo adictivo. Cada upgrade no solo aumenta las estadísticas, sino que encima cambia visualmente el aspecto del infraestructura, un detalle que siempre es de pagar. Recoger orbes de los enemigos caídos sigue siendo tan satisfactorio como hace 22 primaveras, permitiéndonos mejorar tanto nuestro cantera como las capacidades de Jubei.
Algunos problemas de la era PS2 siguen presentes
Sin requisa, no todo es perfección en esta remasterización. Los ángulos de cámara fija siguen siendo tan frustrantes como en el diferente, provocando constantes desorientaciones al tener lugar de una ámbito a otra. Si acertadamente este es un dato de diseño intencional heredado de aquella época, no deja de ser un aspecto que ha envejecido peor que otros.


Otra carencia trascendental es la imposibilidad de cambiar el idioma del doblaje sin cambiar todo el idioma del coyuntura. El doblaje inglés no es precisamente destacable, y la sincronización labial está claramente diseñada para el japonés, lo que hace que muchas cinemáticas se resientan.


Los combates contra jefes, aunque memorables, pueden resultar poco tediosos por la cantidad de golpes necesarios para derrotarlos. Es parte del diseño diferente, pero puede sentirse poco desfasado en comparación con los estándares actuales.
Conclusiones preliminares
Tras varias horas con Onimusha 2: Samurai's Destiny Remasterpuedo sostener que estamos delante una remasterización conservadora pero efectiva. Capcom ha preservado la esencia de un clásico del catálogo de PS2, mejorando lo adaptado para hacerlo más accesible a nuevos jugadores sin traicionar el espíritu diferente.
Con un precio de propagación conveniente justo (29,99€ en Steam con precio regional), esta remasterización parece destinada tanto a nostálgicos que quieran revivir sus aventuras en el Japón feudal como a nuevos jugadores que deseen prepararse para la nueva entrega de la dinastía.
Onimusha 2: Samurai's Destiny Remaster llegará el 23 de mayo a PC, PS5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch. Una oportunidad para recuperar un clásico que, a pesar de sus arrugas, sigue demostrando por qué es considerada por muchos como la mejor entrega de la dinastía.
