Los ignorados de la era de los 8 y 16 bits que hoy cuestan más que una consola moderna
Mientras la mayoría de jugadores disfrutaban de los grandes éxitos de las consolas clásicas, algunos títulos pasaron completamente desapercibidos en las estanterías. Lanzamientos tardíos, distribución limitada o simplemente equivocación de marketing adecuado condenaron a ciertos juegos al olvido comercial. Sin incautación, el tiempo ha entregado un viraje radical a su destino. Esos cartuchos que nadie compraba y acumulaban polvo en las tiendas se han convertido en codiciados tesoros para coleccionistasalcanzando precios que superan con creces el valía de consolas actuales.
Estos tres juegos representan perfectamente esta paradoja del coleccionismo: productos comercialmente fracasados que hoy valen una fortuna. Si tuviste la suerte o la visión de adquirirlos en su momento -o quizás los encontraste por casualidad en alguna tienda de ensanche por pocos euros-, podrías estar sentado sobre un pequeño caudal. Aquí te contamos la historia de tres cartuchos que pasaron del rechazo a la popularidad en el mercado del coleccionismo.
OTROS JUEGOS RETRO QUE SE HAN REVALORIZADO CON EL TIEMPO
Power Strike II (Master System): El matamarcianos olvidado que ahora vale más que una PS5
Power Strike II llegó a la Sega Master System en 1993, cuando prácticamente todo el mundo había entregado el brinco a la Mega Drive y las tiendas reducían su espacio para juegos de 8 bits. Desarrollado por Compile (maestros del carácter shoot ‘em up), este matamarcianos de scroll erguido tuvo una distribución extremadamente limitada en Europa, y ni siquiera se lanzó en Japón o América. Lo que entonces costaba unas 7.000-9.000 pesetas (40-50 libras esterlinas), hoy alcanza precios estratosféricos en el mercado de coleccionismo.


Una copia completa de Power Strike II con caja e instrucciones puede costar actualmente entre 1.000 y 1.500 eurosmientras que un ejemplar precintado (poco prácticamente difícil de encontrar) podría pasar los 3.000 euros. Incluso el cartucho suelto, sin caja ni manual, se vende por 300-500 euros. Lo irónico es que, pese a sus elevados precios actuales, en España tan pronto como se distribuyó, con la mayoría de copias PAL concentradas en Reino Unido y Portugal. Esta combinación de excelente calidad de descanso, extrema ridiculez y impulso tardío ha creado la tormenta perfecta para su revalorización.
Mighty Final Fight (NES): El Final Fight «chibi» que nadie tomó en serio
En 1993, cuando la Super Nintendo ya dominaba el mercado y su interpretación de Final Fight era un éxito, Capcom decidió exhalar Poderosa pelea final para la NES innovador. Esta interpretación «super deformed» (con personajes en estilo chibi) del popular beat ‘em up fue recibida con indiferencia. ¿Quién querría recrearse una interpretación simplificada y caricaturesca en hardware antiguo cuando existía la interpretación «seria» en 16 bits? Esta percepción condenó al descanso a advenir desapercibido comercialmente, a pesar de incluir innovaciones como un sistema de experiencia tipo RPG.


Hoy, una copia PAL completa de Mighty Final Fight puede alcanzar entre 800 y 1.200 eurosmientras que ejemplares precintados superan los 2.000 euros. Incluso el cartucho suelto se vende por 200-300 euros en el mercado de coleccionismo. En España, su distribución fue prácticamente inexistente, limitándose a algunas copias importadas. Los coleccionistas ahora valoran su jugabilidad pulida, su encanto único y, paradójicamente, ese estilo visual que lo condenó en su momento. Este título representa perfectamente cómo un descanso ignorado comercialmente puede transformarse en una cuchitril de coleccionismo codiciada.
Alien Soldier (Mega Drive): Demasiado difícil y tardío para triunfar en su época
Resuelto en 1995 por el mítico estudio Treasure, Soldado extranjero llegó a la Mega Drive cuando la atención del conocido ya estaba puesta en la nueva procreación de consolas (Saturn y PlayStation). Este frenético descanso de movimiento, conocido por su extrema dificultad y sus gigantescos jefes, tuvo una distribución limitada a Japón y Europa, sin resistir quia a América. Su jugabilidad técnica y puntilloso, sumada a un impulso tardío, garantizaron que pasara desapercibido para la mayoría de jugadores de la época, que lo consideraban demasiado difícil o simplemente ya estaban mirando cerca de las nuevas consolas.


Una copia PAL completa de Alien Soldier puede costar actualmente entre 800 y 1.200 eurosmientras que ejemplares precintados pueden pasar los 3.000 euros. La interpretación japonesa es más accesible, costando entre 400-600 euros completa. En España, tan pronto como llegaron unas pocas unidades, concentrándose la distribución PAL en Reino Unido y Alemania. Con el tiempo, Alien Soldier ha sido obligado como una obra maestra del carácter, valorada por su innovadora jugabilidad y diseño de niveles centrado en combates contra jefes. Lo que en su día fue considerado «demasiado difícil» o «demasiado extraño» es ahora apreciado como una obra de arte de los 16 bits.
¿Tienes alguno de estos tesoros olvidados en tu colección? ¿Recuerdas tener trillado estos juegos en tiendas sin que nadie les prestara atención? Comparte tu historia en los comentarios y cuéntanos si conoces otros juegos que pasaron del rechazo al estrellato en el mercado del coleccionismo.
