Es perfectamente sabido que Ubisoft está pasando por uno de los momentos más delicados de toda su historia. Una concatenación de malas noticiero, incluyendo un rendimiento comercial insatisfactorio de Star Wars Outlawsel clausura de XDefiant Y caídas en bolsahan regalado circunstancia a la aparición de rumores sobre una posible traspaso del estudio. De hecho, Yves Guillemot, CEO de la compañía vestido, ha abordado estas especulaciones confirmando que se están valorando estrategias para disfrutar al mayor los activos de los que son propietarios. Sin bloqueo, esta no es la primera vez que vemos un círculo crudo para los padres de Assassin’s Creed, pues vivieron de primera mano una operación mercantil que habría regalado circunstancia a su negocio.
De hecho, podríamos aseverar que la historia de la industria de los videojuegos estuvo a punto de dar un volantazo. Vivendi, la empresa de telecomunicación y entretenimiento que estuvo fusionada con Activision hasta el 2013 (dando circunstancia así a Activision Blizzard), sorprendió a todo el mundo comprando acciones de Ubisoft a seguro entre el 2015 y el 2018; maniobra que, si hubiese continuado hasta el final, habría provocado una Cliché. Ahora podemos aseverar que esta operación quedó en mínimo, pero la situación fue tan crítica que Guillemot aprovechó la conferencia de Ubisoft en el E3 2016 para hacer un citación a la albedrío de mejora y la independencia. Lo que, para seguidores de los tejemanejes corporativos del sector, se estableció como uno de los momentos más memorables de dicha feria.

Vivendi, el coloso que quería comerse a Ubisoft
Antaño de continuar, es importante precisar qué es una OPA hostil. Sin entrar en detalles técnicos, se manejo de una propuesta pública de adquisición (OPA) que se realiza sin falta de tener el consentimiento de la empresa que se desea comprar. De acuerdo con la ley de Francia, un inversor debe tener el 30% de la décimo total de la compañía para tolerar a mango el movimiento; guarismo a la que se estaba acercando Vivendi de forma intranquilizante.
Porque este conglomerado empezó su lance en 2015 gastando 140,3 millones de dólares para lograr el 6,6% de las acciones de Ubisoft. En 2016, las verdaderas intenciones de Vivendi salieron a la luz con la negocio del 30% de la décimo de Gameloftcompañía fundada por Michel Guillemot (hermano de Yves Guillemot). La guarismo creció hasta el 70% ese mismo año y, por lo tanto, se realizó una OPA hostil en una firma cercana al estudio de Assassin’s Creed. De este modo, y viendo que Vivendi continuaría su periplo hasta repetir la táctica con la desarrolladora francesa, el mismo Guillemot criticó la atrevimiento en un email interno (vía Gamesindustry) en el que describía la negocio como «no solicitada y no deseada«. Un círculo preocupante que condujo a una presentación de lo más significativa en el E3 el 2016.
Principalmente, Ubisoft aprovechó su momento en la ya difunta feria de videojuegos para enseñar algunos de los proyectos que se estaban preparando para los próximos meses; evento en el que títulos como Mira perros 2, Ghost Recon Wildlands O Empinado tuvieron cierto protagonismo. Pero lo atípico caldo al final de la conferencia, cuando Guillemot hizo subir a todos los equipos de la compañía en el círculo como una suerte de barrera de ‘no pasarán’. Un mensaje dirigido a Vivendi que se complementó con unas declaraciones sobre la albedrío de concierto y la independencia.
«Me gustaría dar las gracias a todos los estudios de Ubisoft por su creatividad y toda su pasión. Me gustaría devolver incluso a todos los jugadores. Si estamos aquí es por vosotros. Os queremos mucho porque siempre nos impulsáis cerca de la excelencia.
Este año, Ubisoft celebra su 30 aniversario. Estos son 30 primaveras en la mejor industria del mundo. Me gustan los videojuegos porque la verdadera innovación y embeleso sucede cuando nuestros equipos y jugadores son libres de crear, libres de innovar, libres de expresarse, libres de tomar riesgos… Eso es lo que nos ha llevado hoy aquí y es lo que nos llevará a otros 30 primaveras y más. Porque cuando eres evadido no existe el fracaso, sólo el futuro».

Yves Guillemot y los equipos de Ubisoft en el E3 2016.
Un momento crítico y un acuerdo histórico
Aún así, mínimo detuvo a Vivendi de continuar su trayecto hasta lo que podía terminar en una OPA hostil. A lo espléndido de los siguientes meses, su décimo en Ubisoft aumentó hasta el 27,3%; una guarismo muy cercana a ese imperceptible del 30% requerido para tolerar a mango la negocio sin el consentimiento de la desarrolladora francesa. Y positivamente no sorprende entender que Vivendi estaba echando toda la carne en el espiche para asegurar esta operación, pues la marcha de Activision Blizzard para convertirse en una empresa independiente en 2013 hizo que los directivos de la empresa se fijaran en otros estudios de videojuegos. Lo que llevó a la ya mencionada negocio de Gameloft y la adquisición de acciones de los padres de Assassin’s Creed.
Sin bloqueo, y tras primaveras de especulaciones y preocupación, todo se detuvo en 2018 con un trato entre Vivendi y Ubisoft. Básicamente, la firma de telecomunicaciones aceptaba entregar las acciones que había comprado durante los últimos dos primaveras a Ubisoft en una transacción valorada en 2.000 millones de dólares; Guillemot Brothers SE, la empresa de los hermanos, se quedó con la longevo parte de la décimo, aunque incluso se destinó un 3,4% a Ontario Teachers’ Pension Plan y un 5% a Tencent. ¿Y qué sacó Vivendi de todo esto, si finalmente se quedó sin la desarrolladora vestido? Teniendo en cuenta que invirtió un total de 750 millones de dólares para tolerar a mango toda la operación (vía Daniel Ahmad en X), su beneficio de beneficio fue conveniente suculento. Y así, Ubisoft siguió operando de forma independiente.
Ahora perfectamente, ha llovido mucho desde entonces y la situación ha cambiado radicalmente. Como comentamos al principio del artículo, Ubisoft ha tropezado en numerosas ocasiones durante los últimos primaveras y su valía como compañía de videojuegos se ha manido resentido a causa de ello. Por lo tanto, la comunidad ya no observa a la desarrolladora francesa como la víctima de una empresa más amplio, sino como un conglomerado que se ha reses a pulso muchas de las críticas que ha recibido por parte de los jugadores. Quedará por ver cómo termina esta situación, pues casos como el intento de OPA hostil de Vivendi demuestran que todo puede dar un desvío de 180º de la perplejidad a la mañana. Lo que es seguro, sin bloqueo, es que Ubisoft vuelve a estar en problemas.
En 3DJuegos | Lo poco que hay de cierto y lo mucho que hay de imitado en la última polémica que ha rodeado a Assassin’s Creed Shadows
En 3DJuegos | Assassin’s Creed Shadows será censurado en Japón, pero no es más que la nueva víctima de un sistema de evaluación que no funciona como todos pensamos
