Metal Gear Solid (Metal Gear: Ghost Barahúnda) para la portátil de Nintendo recuperaba la esencia clásica de la clan de sigilo de Konami.
De todos los juegos con que cuenta la clan Metal Gear, hay algunos que destacan por su inesperada propuesta, por desbordar de la norma e incluso sorprender a pesar de ejecutarse en una máquina de pequeño potencia. Es el caso de la lectura de Metal Gear Solid que tuvimos en Color de Game Boy (conocida en Japón como Metal Gear: Ghost Barahúnda) hace ya 25 abriles. ¿Lo que más pira la atención? Que poco tenía que ver con el articulación diferente.
Esta inesperada propuesta nació de la idea de rendir el impulso que había tenido Metal Gear Solid Una PlayStationgracias a las millones de copias vendidas. Así fue como en Konami se plantearon crear una lectura para Game Boy Color, pero más apoyada en el articulación aparecido en MSX2, con unas características jugables muy similares. De hecho, este título planteaba poco así como una secuela del primer articulación de la clan, en un futuro variable situado varios abriles luego.
El Metal Gear que sorprendió a los usuarios de Game Boy Color
El protagonista es Solid Snake y debe hacer frente a un liga terrorista en el estado africano de Gindra, que planea sembrar el caos mundial con un nuevo Metal Gear. A pesar de las limitaciones de la portátil de Nintendo, contábamos con las icónicas conversaciones por códec y se transmitían algunas de las temáticas antibelicistas que tanto ha trabajado Hideo Kojima en sus títulos. No se podían esperar milagros, obviamente, pero se mantenía la esencia de la osadía, y eso ya era un logro.
Desde el punto de tino jugable, se basaba mucho en lo conseguido en Metal Gear 2: serpiente sólidacon unas dinámicas muy apoyadas en el sigilo. A este respecto, no muchos hubiesen esperado una infiltración tan conseguida, pero lo cierto es que la IA de los enemigos no estaba mínimo maly reaccionaban de forma satisfactoria cuando se alertaban de tu presencia. Como en otros juegos, había un tiempo de alerta y otro de esparcimiento hasta que dejaran de perseguirte por el decorado.
Las patrullas estaban muy aceptablemente situadas, y igualmente se colocaban cámaras de vigilancia en puntos estratégicos. Tenías acciones como tumbarte en el suelo para camuflarte entre la hierba, e incluso podías sumergirte temporalmente debajo del agua. Teniendo en consideración que hablamos de una máquina con muchas limitaciones, lo cierto es que se le sacó mucho partido para conseguir un esquema jugable concorde a lo que se aplazamiento de un videojuego adentro de la serie Engranaje de metal.
Otras acciones incluyen pegarse a las paredes y por supuesto hacer uso de un amplio pericón de armas y gadgets. Podías igualmente destruir con los enemigos a puñetazos, aunque esto se castigaba asaz al final de cada una de las fases, puesto que el articulación valoraba tu rendimiento en función al nivel de infiltración que habías practicado. Así, podías ir desde una calificación de «excelente» a una de «terrible». No obstante, se levantaba asaz la mano con respecto a los otros títulos, lo cual encajaba con la idea de ampliar el rango de conocido.
Otra particularidad de este Engranaje de metal es que incluía un modo competitivo para dos jugadores que hacía uso del Game Link Cableel cual consistía en destruir una serie de objetivos antaño que el componente contrario. Luego igualmente se incluyó una historia adicional a la que se tenía camino tras completar el articulación y sintonizar una determinada frecuencia en el CODEC. Estos capítulos fueron adaptados a un drama radiofónico en que incluso Hideo Kojima puso su voz.
Metal Gear Solid (Metal Gear: Ghost Barahúnda) para Game Boy Color tuvo una recibo asaz positiva entre aquellos que lo jugaron. Tal vez no fue el articulación de Engranaje de metal más popular, pero suponía una brillante revés a los orígenes de la serie, al mismo tiempo que una demostración de lo que podía presentarse a hacer la consola portátil a color de Nintendo. ¿Llegaste a conocerlo?
